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El desarrollo de la política turística municipal tiene que ver con el  modelo  turístico a  adoptar y con las políticas para llevarlo a cabo.

Con este artículo iniciamos una nueva serie de artículos relacionados con la gestión del turismo a nivel del Gobierno Municipal, dando respuesta así a la sugerencia que nos han hecho llegar, debido a que, si bien es cierto que existe alguna información al respecto, la misma está muy poco sistematizada. Agradeciendo la sugerencia, abordamos el tema, comenzando por conceptualizar la Política Turística Municipal, precisando el propósito de la misma y los principios a los cuales, en nuestra opinión, ésta debe sujetarse.

Conceptualización de la política turística  municipal
Definimos la Política Municipal de Turismo como: “El conjunto de decisiones en materia turística que, con sujeción a los principios rectores y a las directrices de la Política Nacional de Turismo, establece las normas y procedimientos que orientan el fomento y desarrollo del turismo en el ámbito municipal” *
De acuerdo con esta definición, la Política Municipal de Turismo tiene como propósito establecer las directrices dentro de las cuales deben encararse todas las acciones tendientes al fomento y desarrollo del turismo en el territorio municipal. Directrices que se traducen en planes y programas de acción para la conducción del turismo en la entidad.

 


Como se desprende de la misma, su alcance está limitado al territorio bajo la jurisdicción de la Administración Municipal, que es la que debe tomar las decisiones para el desarrollo de la actividad turística, con sujeción a los principios y directrices que marca la Política Nacional de Turismo, y en forma armónica con los esfuerzos que en tal sentido realizan los otros niveles de gobierno, sean estos Departamental, Estatal o Provincial.

Principios  y directrices que deben regir el desarrollo  del turismo a nivel municipal
Como lo mencionáramos, la Política Municipal de Turismo tiene que ajustarse a los principios y directrices que se plantean en la Política Nacional de Turismo, la cual establece los lineamientos para el fomento y desarrollo del turismo en el territorio nacional, cuyo cumplimiento es de observancia obligatoria en todos los niveles de gobierno. De acuerdo con esta premisa entonces, la Administración Municipal tiene que establecer los principios y las directrices para la conducción de la actividad turística en el territorio bajo su jurisdicción. Los cuales lógicamente, deben ser congruentes con lo establecido en la citada la política nacional, por lo que en nuestra opinión, tiene que contemplar en su contenido los principios y directrices que a continuación detallamos.

 Principios rectores del desarrollo del turismo
Lo primero a tener en cuenta al definir los principios rectores del turismo municipal, es que su conducción tiene que estar basado en criterios de sostenibilidad, y que es en base a estos criterios que deben establecerse dichos principios. Con la aclaración al respecto de que la sostenibilidad es la condicionante, y no el propósito del desarrollo del turismo municipal.
Hecha la aclaración que considerábamos necesaria, pasamos a describir los principios básicos que, desde nuestro punto de vista, deben regir el desarrollo del turismo municipal en el marco de la Política Nacional de Turismo, los cuales pensamos que debieran ser:
a) Satisfacer las necesidades de los turistas que lleguen al municipio para conocer sus atractivos o disfrutar las vacaciones en el lugar, sean estos nacionales o extranjeros.
b) Contribuir a la mejora de las condiciones de vida de la población local.
c) Preservar el legado histórico-cultural, y los elementos, actividades y tradiciones de la comunidad.
d) Asegurar la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales en los espacios en los cuales tiene lugar la actividad turística.
e) Fortalecer la capacidad gerencial de los prestadores de servicios turísticos de la entidad.
f) Estimular las actividades económicas relacionadas con el desarrollo del turismo, para favorecer con ello el desarrollo local, y beneficiar así en una forma justa y equitativa a todos.
Los principios expuestos no solo cumplen con los requisitos establecidos en la Ley Nacional de Turismo de Igualdad y no Discriminación, de Viabilidad económica, y de Sostenibilidad, sino que establece también como propósito un desarrollo socialmente justo para las comunidades receptoras en los Municipios.

Directrices para la conducción de la actividad turística
En cuanto a las directrices para la conducción de la actividad, debe decirse que la Política Nacional de Turismo establece el marco de referencia para que los distintos niveles de gobierno puedan encarar acciones tendientes al desarrollo del turismo en sus territorios, en función de los recursos naturales y/o culturales que estos posean.
Por lo que es en el marco de dichas directrices generales, que el municipio debe establecer sus propias políticas específicas para el fomento de los distintos tipos y modalidades de turismo que impulsará en su territorio, de acuerdo a la disponibilidad de recursos factibles de uso turístico.

Formulación  de la política turística municipal
El proceso de formulación de la Política Turística Municipal exige la toma de una serie de decisiones que tienen que ver; en primer lugar con la definición del modelo de desarrollo turístico a adoptar, y segundo, con el establecimiento de las políticas específicas para el fomento de la actividad. Enseguida algunos comentarios al respecto.

Definición del modelo de desarrollo turístico a adoptar
Teniendo en cuenta los principios y directrices establecidas en la Política Nacional de Turismo, el Municipio tiene que definir el modelo de desarrollo turístico a adoptar en el ámbito territorial de su competencia, en función de las características de los recursos naturales y/o culturales que posee, factibles de uso turísticos.
En tal sentido debe decirse que existen tres modelos básicos del territorio para uso urbano-turístico entre los que puede optar; el modelo concentrado o intensivo, el modelo desconcentrado o extensivo, y el modelo mixto. Dichos modelos difieren unos de otros, no sólo en cuanto a la forma de uso del suelo, sino también en el costo de las inversiones necesarias en materia de infraestructura, y en los costos operacionales relacionados con la prestación de los servicios públicos municipales. A continuación comentamos los aspectos más relevantes en cada caso.

1. Modelo urbano-turístico concentrado
El modelo urbano-turístico concentrado se caracteriza por reunir en un núcleo urbano las residencias y apartamentos de uso vacacional, el comercio, las facilidades turísticas, y las amenidades.
La concentración urbanística tiene un costo relativamente menor en materia de infraestructura básica, red vial, construcción de las redes de saneamiento y distribución de agua. Permite una racionalización en el uso y gestión de los recursos, pero en contra partida la concentración urbanística puede derivar, y de hecho eso sucede con bastante frecuencia, en un fuerte proceso especulativo en el valor del suelo, y lleva a un crecimiento en altura debido a la presión que ejercen las empresas hoteleras y los desarrolladores inmobiliarios.

2. Modelo urbano-turístico desconcentrado
A diferencia del modelo anterior de desarrollo, el modelo urbano-turístico desconcentrado o extensivo, abarca toda la superficie del área turística del municipio, con un ordenamiento territorial que incluye zonas hoteleras, zonas residenciales para la construcción de viviendas privadas de uso vacacional, zonas comerciales y de servicios. Puede incluir también facilidades para congresos y convenciones, campos de golf, marinas, etcétera.
Por supuesto, requiere inversiones para el desarrollo de infraestructura básica, red vial, saneamiento y dotación de agua. Incrementando además los costos operacionales relacionados con la prestación de los servicios públicos. Por lo que este modelo de desarrollo turístico tiene una fuerte incidencia en el presupuesto de la Administración Municipal.

3. Modelo urbano-turístico mixto
La mayoría de los centros turísticos tradicionales en Latinoamérica se desarrollaron con un modelo de características mixtas, aprovechando la existencia de un núcleo poblacional ya existente en el municipio, o bien, creando un núcleo urbano a partir del cual se inicia el desarrollo del turismo.
En el núcleo urbano se asientan las facilidades turísticas, el comercio, las primeras residencias y apartamentos privados de uso turístico. La urbanización del desarrollo se va efectuando por etapas, a medida que el crecimiento del turismo va requiriendo la ampliación de la infraestructura básica y la prestación de los servicios públicos. De esta forma el desarrollo de las obras públicas va acompañando el crecimiento de la demanda turística, y las inversiones se pueden ir programando con mucha anticipación, lo cual permite una mayor racionalización en la asignación de los recursos para el desarrollo.
La selección del modelo más adecuado a emplear para impulsar el desarrollo del turismo en el municipio tiene que efectuarse luego de estudiar cuidadosamente tres aspectos que consideramos son fundamentales, ellos son: el tipo de turismo que recibe el municipio en la actualidad y que espera recibir en el futuro, el sentir de la comunidad en cuanto al desarrollo del turismo, y las posibilidades reales que tiene el municipio para encarar su desarrollo.

Políticas específicas para el fomento de la actividad

Definido el modelo de desarrollo turístico, las siguientes decisiones se relacionan ya con el establecimiento de las políticas específicas que se emplearán para encausar y conducir la actividad turística en la entidad.

Dichas políticas deben responder a la realidad de las condiciones en las cuales tiene que llevarse a cabo el desarrollo del turismo en el municipio. Pero que en ningún caso podrán contravenir las directrices generales que se establecen en la Política Nacional de Turismo la cual, como ya lo mencionáramos, son de observancia obligatoria en todo el territorio nacional.
Al respecto es oportuno recordar que la Política Nacional de Turismo expresa una visión integral del desarrollo del turismo a nivel nacional y constituye el factor de equilibrio, articulación e integración de los esfuerzos que realizan los diferentes niveles de gobierno, a saber; el gobierno Nacional, los gobiernos Estatales o Provinciales y, por supuesto, los gobiernos Municipales.
En el próximo artículo continuaremos con el tema de la Política Municipal de Turismo, tratando lo relativo a la formulación de dicha política.
• Acerenza, M.A., Gestión Municipal del Turismo, Editorial Trillas, México, 2008

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