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La crisis del coronavirus sin duda aceleró el proceso global de reuniones presenciales a realizar videoconferencias por medio de plataformas como Zoom o Meet, aunque los beneficios son cuantificables, las consecuencias psicológicas que ha dejado en las personas ha elevado las preocupaciones de los expertos debido a los altos niveles de estrés y ansiedad que se presentan, así lo anunció un estudio de la Universidad de Stanford

Este estudio fue realizado por un experto en comunicaciones de la universidad y quien afirma que las reuniones virtuales son sin duda un gran aporte a la sociedad, pero a su vez es un desgaste para la mente humana, y esto se debe a las largas jornadas a las que se exponen las personas en frente de la pantalla, realizando el llamado efecto espejo y sobre todo a la falta de movimientos rutinarios de los empleados.

La investigación se enfocó en panoramas claves, comenzando por los excesivos contactos visuales consigo mismo y asegurando que este contacto visual genera mayor ansiedad, a esto se le debe sumar la ansiedad social a la hora de hablar en público, ya que es una de las mayores fobias existentes en la población, y ha venido en auge debido a las continuas miradas en las reuniones virtuales.

Sin embargo, verse a sí mismo por varias horas y en vídeo constantemente se convierte en algo que fatiga, es como si lo lleváramos a una normalidad sin pandemia en la cual alguien tuviera un espejo en el que te reflejaras constantemente mientras se mantiene una conversación, pensar esto antes del 2020 realmente era una locura.

Muchas personas sin duda han dejado de lado sus movimientos diarios, ya que los campos de la cámara tienen un campo establecido de visión y debido a esto se mantiene una posición similar durante varias horas, reduciendo así los movimientos naturales de las personas llegando a generar inconformidades y sobre todo problemas de salud.

Ante esto, sin duda se deben implementar hábitos y rutinas más saludables, incorporar el ejercicio a  la vida para evitar que el sedentarismo aumenta los riesgos de enfermedades; realizar pausas activas a lo largo de las jornadas de trabajo aumentará la concentración y sin duda será algo muy beneficioso para los ojos al tomar una pausa de descanso del ordenador para así poder hacer los días más amenos. 

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