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A pesar de la incertidumbre económica que ha generado  la crisis del Covid-19, según un estudio de la consultora Braintrust, una parte de la población española sigue dispuesta a viajar en el último trimestre del 2020. 

Las cifras del barómetro turístico indican que, desde que las condiciones de seguridad y restricciones de movilidad frente a la pandemia lo permitan, el 25% de los españoles tiene previsto realizar un viaje en lo que queda del año; mientras que el 42% aun tiene dudas de hacerlo frente a la situación sanitaria, y el 20% restante descarta la posibilidad de viajar, debido a los rebrotes y la crisis económica que están viviendo en estos momentos. Estas cifras suponen un descenso de casi 3 puntos, en comparación con las cifras del 2019, lo cual representa consecuencias negativas para el sector turístico, hotelero y de restauración.

El 29% de los españoles tiene una actitud pesimista frente a la situación, que vendrían siendo los autónomos, el 53% que serian los jubilados y empleados, aún tiene dudas que las cosas mejoren en lo que queda del año, y el 18% faltante se muestran optimistas, que serían en este caso los empresarios. 

Sin embargo, la consultora indica que ese optimismo o pesimismo influye según el origen del viajero, ya que los procedentes de Madrid (43%), Castilla y León (37%), País vasco y gallegos (21%) son los que mejor ven las previsiones económicas futuras, mientras que la Comunidad Valenciana (34%) y Andalucía (33%), son los que más pesimistas se encuentran.

Según datos del estudio estadístico, el rango de edad de aquellos a los que el riesgo no supone un freno a la hora de tomar decisiones de viaje, está entre  18 y 30 años (33%), o entre 40 y 55 años (32%); y entre ellos el 82% preferiría un destino nacional, el 14% opta por destinos europeos, mientras que 4% preferiria un destino fuera de Europa.

 

Destinos nacionales preferidos

 

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Fuente: Braintrust

Teniendo en cuenta esas preferencias de destinos, el estudio pronostica  una caída en el presupuesto de viaje, ya que pasó de 900 euros en 2019, a 780 euros por la duración y cambios de destinos post-Covid. 

Frente a esa incertidumbre que representa la crisis sanitaria, en cuanto a datos sobre los límites de aforos permitidos en playas, restaurantes y demás espacios turísticos, los viajeros utilizarán en un 26% blogs especializados para informarse antes de viajar, guías de viaje en un 36% y webs de opinión  en un 38%. Igualmente, no se perderá el contacto con la compañía, aunque ha bajado respecto a 2019 (de 38% a 33%), junto con los comparadores y agregadores, que pasarán de 16% a 31%. Las agencias de viajes online se han visto beneficiadas, ya que pasaron de 17% al 20%, y las agencias tradicionales solo han perdido dos puntos en comparación a las cifras del 2019.

En cuanto al lugar al alojamiento, el 21% de los viajeros preferirán lugares conocidos como casas familiares o de amigos, un 19% alquilará una casa, y el 17% restante optará por hoteles en zona urbana. En cuanto al medio de transporte por preferencia, será el coche propio con un 64%, seguido de vuelos tradicionales con un 15%, vuelos de bajo coste en un 18% y autocaravanas en un 3%. 

Aunque este estudio de Braintrust demuestra un alto grado de pesimismo en cuanto a la situación económica en los próximos meses, servirá para conocer mejor el perfil de los viajeros y poder ofrecerles las garantías que necesitan para no dejar de viajar tras el verano, siempre que las condiciones y la evolución de la pandemia lo permitan.

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Foto: Freepik

Según Ángel García Butragueño, co-director del Barómetro Turístico y responsable del área de Turismo y Ocio en Braintrust: “Es cada vez más importante tomar las decisiones en las empresas turísticas teniendo el conocimiento del mercado y de cómo está cambiando el viajero. Todos los proveedores se afanan en tener los protocolos post-COVID en marcha, requisito imprescindible en esta época, pero hay un impacto ya de la crisis económica que está afectando a los consumidores, que deciden viajar o no, ya no sólo por el miedo al contagio sino por la incertidumbre económica de sus hogares”.

De igual manera, José Manuel Brell, co-director del Barómetro Turístico y socio responsable de la práctica de Estudios y Modelos Cuantitativos en Braintrust añade: “El otoño no está perdido y hay que salvar lo que queda de temporada turística con los viajeros nacionales, es responsabilidad de las empresas turísticas conocer quién son estos viajeros, y adaptar la propuesta de valor a los nuevos tiempos. La fisonomía del viaje que se busca es radicalmente distinta al año pasado, y en este sentido las empresas del sector no pueden quedarse esperando, sino que deben adaptarse a los nuevos tiempos post COVID, sabiendo que algunos hábitos y comportamientos han llegado para quedarse”.

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