Solo hace falta cruzar la información desde el gobierno español, los países de la Comunidad Europea y las cifras de...
afectación a los autónomos y pymes ante la pandemia denominada como Covid-19.
FEDEA, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, organización que reúne a más de 120 expertos independientes y de diferentes áreas e instituciones, analizó los recursos destinados por nueve países de la Unión Europea para ayudar al tejido productivo -los pequeños negocios- durante la crisis, y concluye que España es el que menos porcentaje de PIB invirtió en ayudas directas.
El estudio determina que España se encuentra en una posición cercana a la intermedia en medidas de impulso fiscal inmediato para las empresas en general, incluso por delante de algunas países como Bélgica o Italia, pero se desploma al analizar las que fueron destinadas exclusivamente a los autónomos y pymes, que agrupa al mayor tejido productivo y de servicios del país.
Las cifras son determinantes:
1.- España destinó un 2, 3% de su PIB al impulso fiscal.
Alemania 10,1%
Estados Unidos 9,1%
Reino Unido 4,8%
Holanda 3,7
Francia 2,4%
Dinamarca 2,1%
Italia 0,9%
Bélgica 0,7%
2.- España cae con las ayudas directas para autónomos y pymes con un 0,3% del PIB
Alemania 1,9%
Dinamarca 1,6%
Estados Unidos 1,7%
Reino Unido 1,2%
Francia con un 1%
Holanda con un 0,7%
Italia 0,6%
Bélgica 0,4%.
El informe resume que las medidas financieras aprobadas por el Gobierno español y las autoridades europeas constituyen "un esfuerzo no despreciable por paliar los problemas de liquidez y capital empresariales causadas por el COVID-19. Sin embargo, consideradas en su conjunto se aprecian insuficiencias para cubrir las posibles demandas de financiación".
Por otra parte, la ATA, Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos en su tercer barómetro, alerta que los trabajadores por cuenta propia estiman que su facturación se reducirá al 50% de las realizadas en pasado 2019, con motivo directo de la crisis que ha producido y produce el COVID-19. De igual forma, el 31% asegura que procederá despidos este año.
En la encuesta realizada por ATA, El 89,8% de autónomos, estima que su facturación disminuirá respecto a los años anteriores y un 69,26% señala que el descenso estará por encima del 40%.
Las cifras incluyen que un 22,5% de autónomos, no han parado en sus actividades en ningún momento durante estos meses. Hay un 10,4% de los profesionales por cuenta propia que reconocen que, durante el proceso de desescalada, no han podido retomar su actividad. Es decir, hay alrededor de 320.000 autónomos que siguen parados y sin ingresos.
Si buscamos una conclusión generalizada, llegaremos a que el tejido empresarial y especialmente el segmento de autónomos y pymes requieren con urgencia un mayor apoyo, con diversas medidas reales que faciliten su liquidez inmediata.
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