Luego de más de un año de confinamiento y cuarentenas, estamos listos para unas merecidas vacaciones por todo lo alto, como celebración por haber podido soportar una pandemia.

A solo unos pocos metros del mar, entre las dunas de Hoek van Holland (Holanda) se esconden cientos de búnker que han sido restaurados para convertirlos en alojamientos para el verano.

Una de las cosas más características de Islandia es la magia de sus aguas termales, spas gigantes que se calientan desde el interior de la tierra y que enamoran a sus visitantes. Desde Blue Lagoon hasta la laguna secreta Gamla Laugin son los que conforman los paisajes mágicos de este país.

Luego de la reactivación del turismo el pasado mes de mayo, con la finalización del estado de alarma, con pequeños pasos se ha ido elevando el interés por los viajes fuera del país. Así, son muchos los turistas que están planeando disfrutar de sus vacaciones en algún destino europeo, siguiendo las restricciones de ingreso de cada país.

Cuba es uno de los destinos turísticos más aclamados del Caribe y es conocido mundialmente por su historia, su cultura y su música. Es por esto que este destino está en los planes de miles de turistas que buscan vivir una experiencia diferente y descubrir todo lo que el destino tiene para ofrecer.

Un país desconocido turísticamente en comparación con otros vecinos europeos. Eslovaquia es un lugar discreto pese a tener en su pequeño territorio una naturaleza abundante y un patrimonio maravilloso. Allí podemos encontrar la encantadora región de Spis, al noreste del país, llena de bosques, desfiladeros y un excepcional conjunto de monumentos que están incluidos en la lista del Patrimonio Mundial.

Motivados por películas, series o noticias, son cada vez más las personas que deciden pasar unas vacaciones en lugares donde se viven o vivieron algunas tragedias humanas, desastres y atrocidades. A esta práctica se le denomina turismo oscuro, con la finalidad de conocer lo que sucedió en el lugar y las consecuencias que generaron ciertos acontecimientos.

Más allá de lugares tan famosos como Amalfi o Positano, por ese lujoso tramo en el sur de Italia, lleno de paisajes verticales, calas y pueblos marineros que podemos encontrar en la Costa Amalfitana, en sus adentros se esconden otros lugares menos conocidos pero igual de mágicos. Allí es donde encontramos Atrani, el pueblo más pequeño de Italia, pero que se ha convertido en patrimonio mundial.

El objetivo de reinventar el muelle 55 del río Hudson es dar a los turistas una experiencia de inmersión en la naturaleza y el arte. Nueva York ha sumado a sus paisajes una isla pequeña de cemento que crea la ilusión de emerger de las aguas del río Hudson.