Llega el final del verano, y con él un momento crucial: la vendimia. Un momento clave para el viñedo y para toda la región de Champagne, que durante dos o tres semanas vive al ritmo las vendimias. Un verdadero momento de agitación, de reunión y de celebración.

#ChampagneDay nació en 2009 por iniciativa de un bloguero californiano y profesor de vinos, Chris Oggenfuss. A lo largo de los años, cada vez más amantes del vino de todo el mundo han participado en lo que se ha convertido en el evento universal para los amantes del Champagne.

Ciudad medieval, capital histórica de La Champagne, tiene un aura irresistible. Desde las bodegas hasta sus calles serpenteantes y sus casas coloridas y entramado de madera, esta encantadora Troyes, es una ciudad de Arte e Historia que no deja a nadie indiferente.

La mayor ciudad de La Champagne es Reims, por lo que en ella descubriremos grandes alternativas para visitar durante unas cortas o largas vacaciones, un mundo rodeado de viñedos, del vino y del champagne que nos ofrece muchas y variadas oportunidades.

Épernay está situado en el departamento del Marne a 25 km al suroeste de Reims, donde paseando por las bonitas calles del pueblo y las aldeas a su alrededor nos daremos cuenta que sus cerca de 24.000 habitantes viven por y para el champagne.

Entre viñedos podemos encontrar diversos tipos de alojamientos, proponemos seis con un encanto muy especial, que nos permitirán disfrutar a fondo de La Champagne.

En la región de La Champagne, hay cientos de bodegas, conocidas como “Maisons de champagne” por su elaboración que lleva el mismo nombre. Seleccionamos ocho de las Maisons principales y cuya visita turística es posible.

En el corazón de los viñedos de las montañas de Reims, se encuentra el pueblo de Hautvillers, la cuna del champagne. Aquí mismo, en la antigua abadía benedictina de Hautvillers, el monje Dom Pérignon descubrió en el siglo XVIII el método champenoise del vino.

En el siglo XVII, Dom Pierre Pérignon declaró su intención de hacer “el mejor vino del mundo”, que hoy se sigue perpetuando con la creatividad de cada botella de champagne vintage que se elabora, toda una armonía que funcione como una poderosa fuente de emociones.

A 145 km de París, hacia el nordeste, en el centro de una pequeña cadena montañosa que se eleva desde una llanura cretácea dividida en dos por el río Marne, descubrimos un destino especial, se trata de “la Champagne”.