El Pirineu de Girona es un lugar maravilloso donde la naturaleza es la protagonista absoluta.
Viajar suele implicar descubrir lo que ya existe: paisajes, monumentos, culturas. Pero existe otra forma de turismo más radical: viajar al futuro.
La provincia de Huesca conquista el máximo galardón internacional y se consolida como referente mundial del turismo de aventura.
En 2025, el turismo mundial alcanzó cifras récord, con más de 1.100 millones de turistas internacionales. A pesar de la inflación y la incertidumbre, la demanda de viajar sigue siendo alta, impulsada por la curiosidad y el deseo de descubrir el mundo.
Hablar de delincuencia perturba, pero es completamente necesario.
Bajo el lema: en todas las estaciones, vive lo mejor de Brasil. Se celebró en Lima el Roadshow 2025.
La tendencia global encuentra en Buenos Aires un escenario privilegiado, con más de 300 kilómetros de ciclovías y distintos recorridos que enlazan desde Recoleta íconos culturales y naturales de la ciudad
La respuesta corta es que puede, pero el precio de hacerlo es demasiado alto para un país con el potencial turístico que tenemos.
Viajar a través del tiempo es posible gracias al turismo histórico y patrimonial. Este tipo de viaje no solo te muestra edificios antiguos: te sumerge en la historia, las tradiciones y la vida cotidiana de pueblos pasados y presentes. Cada piedra, cada monumento y cada museo cuenta una historia única, y al pasear por estos lugares, te conviertes en un testigo privilegiado del pasado.Imagínate recorriendo las calles medievales de Brujas, admirando templos milenarios en Kioto o tocando los muros de la Gran Muralla China. Estos momentos conectan con civilizaciones que moldearon el mundo y despiertan la curiosidad de forma profunda y emocional.
Viajar en 2026 ya no se trata solo de visitar lugares; se trata de vivirlos desde el primer momento en que llegas. El alojamiento se ha convertido en parte esencial del viaje: desde un eco-lodge escondido en un bosque, hasta una villa de lujo con vistas al mar, cada lugar tiene su propia historia que contar. Los viajeros buscan sentirse cómodos, conectados con la cultura local y, al mismo tiempo, respetar el planeta.