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Las pirámides de Teotihuacán: México
Todo el esplendor de la Pirámide del Sol y acceso parcial por la Calzada de los Muertos.

Las pirámides a 50 km. de Ciudad de México….

  • La luna, el sol, Templo Quetzalcóatl o la Calzada de los Muertos

  • En náhutl….. “La Ciudad de los Dioses”

  • Es historia, enigmas y descubrimientos permanentes

  • Visita imprescindible para el turismo

  • A 1 hora del centro de la ciudad de México

  • En auto o bus. También en globo aerostático

  • Recinto arqueológico abierto

  • Los teotihuacanos recrearon el inframundo

  • En el subsuelo, “el Camino bajo la tierra”

Si tenemos la intención de viajar a Ciudad de México (antes México DF,) ese gran núcleo humano del mundo que ya supera un total de 22 millones de habitantes, lo hagamos por motivos de turismo, vacaciones o negocios, tenemos que agregar en el circuito de visitas o en nuestra agenda de actividades, un lugar cercano, impresionante e imprescindible para conocer las culturas locales. Lo encontraremos a solo unos 50 km o una hora tranquila en coche o autobús, se trata de “La Ciudad de los Dioses”.

Recuerdo que cuando me invitaron por primera ocasión a visitar las “Pirámides de Teotihuacán”, no tomé la dimensión de lo que vería unas semanas después……. Una vez que hice todo el circuito, pude entender como ese conjunto de pirámides, la de la luna, la del sol, el Templo de Quetzalcóatl o la Calzada de los Muertos tenía el nombre de “La Ciudad de los Dioses”.

Por ello, desde Redacción del Periódico del Turismo, quiero, queremos, abrir las puertas de este enorme enjambre de construcciones, de historia y leyendas que forman las “Pirámides de Teotihuacán” o su significado en la lengua náhutl: “La Ciudad de los Dioses”.

Pirámides Teotihuacan en México

Pirámides de Teotihuacán

Es uno de los destinos más conocidos de México, y el yacimiento precolombino más visitado, ubicada en un nudo de comunicación excelente que conectaba la costa veracruzana con el valle donde se asienta esta gigantesca explanada urbana, la más importante de Mesoamérica.

Gran parte de la información que se tiene acerca de Teotihuacán proviene curiosamente de los “mexicas” o “aztecas” que le dieron el hombre de «Ciudad de los Dioses o Lugar donde se hicieron los dioses» cuando ocuparon la zona y asistieron al inmenso esfuerzo que había requerido crear la ciudad.

Pirámides Teotihuacan en México - vista en globo

Historia y enigmas de Teotihuacán

Aún hoy en día, después de numerosos estudios y excavaciones Teotihuacán sigue conservando una aureola de misterio y hay muchos huecos oscuros que poco a poco se van aclarando con las recientes tareas arqueológicas que se desarrollan en el subsuelo.

Este Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1987 vivió su punto culmen entre el 250 y 500 d.C., con una población que pudo alcanzar los 150 mil habitantes en un entramado urbano que pudo llegar a los 20 km cuadrados (el recinto arqueológico que visitamos actualmente cuenta con sólo 2 km cuadrados).

Abandonada en el siglo VII (aproximadamente año 650) poco se conoce del origen étnico y lingüístico de los denominados «teotihuacanos», cuya magna obra incluso deslumbró a los aztecas, el pueblo guerrero que se consolidó en lo que hoy es el centro de la República Mexicana.

El fin de la civilización teotihuacana tiene las mismas lagunas que su creación. Y se piensa que los signos de violencia pueden ser el resultado de revueltas cuyo origen pudo estar en el quiebre de la economía y los cambios climáticos. Una hipótesis viene de la idea de que el mantenimiento de los edificios, recubiertos en cal, requería para su producción combustible de madera. Por ello, la deforestación del entorno pudo conducir a problemas de subsistencia agrícola, y así rota la cadena económica, al declive de la civilización “teotohuacana”.

Uno de los riesgos en la conservación de Teotihuacán proviene curiosamente el auge turístico del lugar, y de la gestión en ocasiones controvertida de las propias autoridades que han impulsado proyectos turísticos que paradójicamente iban en contra del cuidado del patrimonio arqueológico, como la creación de un espectáculo de luz y sonido denominado Resplandor Teotihuacano, que significó la construcción de un sistema de iluminación que dañó parte de las construcciones con perforaciones demasiado agresivas que repercutían directamente en la estética y estructura de las pirámides. Por otro lado el establecimiento de hoteles, restaurantes y venta de souvenirs ha crecido hasta el punto que ha sido necesaria una organización de los espacios.

Pirámides Teotihuacan en México - Del Sol

La Visita a las pirámides

El recorrido por los espacios del yacimiento requiere tener presente que las distancias entre algunos templos y pirámides son significativas, más si cabe si las cubrimos en los meses más calurosos o en las horas centrales del día. Incluso en invierno, bajo el sol. En ambos casos nos sobrará la ropa y sentiremos que sentimos un fuerte calor bajo los rayos del astro. Por ello es sugerible protegerse con una gorra o sombrero de paja, así como tener a mano bloqueador solar y agua para hidratarse.

El ascenso y descenso a las pirámides requiere paciencia y buena condición física por la altura, la pendiente y reducidos y variables escalones.

Lo que es cierto es que las vistas desde lo alto son de las más bellas que podemos tener, porque a diferencia de otras áreas arqueológicas, la planicie donde se encuentra Teotihuacán está tristemente deforestada y la selva que caracteriza las ruinas mayas del sur de México aquí no es obstáculo para ver la inmensidad de la ciudad y los kilómetros que como un faro vigila.

Hay dos entradas de acceso al recinto, la que está más al sur nos conduce directamente frente a la Ciudadela y el "Templo de Quetzalcóatl", cruzando por la Calzada de los Muertos. El recinto de la Ciudadela ocupa un perímetro inmenso de casi 650 metros por cada lado que protege o alberga la pirámide del Templo de Quetzalcóatl que consta de seis plantas.

Pirámides Teotihuacan en México - cabeza

El Templo de Quetzalcóatl

Aquí podemos admirar las esculturas de la Serpiente de Fuego y la Serpiente emplumada (Quetzalcóatl, que da nombre al templo). La primera se construyó mediante un cálculo preciso del movimiento del sol, que al igual que en Chichén Itzá engalana con el reflejo del astro rey el cuerpo del ofidio. La talla de Quetzalcóatl sin embargo representa la unión entre el cielo y la tierra.

Si volvemos a la Calzada de los Muertos, observaremos que este eje pavimentado servía como calzada a lo largo de toda la ciudad de Teotihuacán. Hacia el norte recorre unos 3 kilómetros hasta la pirámide la Luna, y hacia el sur parece que continuaba otros tantos, delimitando a su vez la ciudad en sectores, algo usual y que sucedía en Tenochtitlán (el asentamiento sobre la laguna de Ciudad de México).

Según avanzamos por la Calzada de los Muertos encontramos varios patios o atrios con edificios en los laterales el denominado “Vicking o Pisas de Mica” en la derecha. Ya desde aquí la figura del Templo del Sol aparece deslumbrante ante los ojos.

La Pirámide del Sol

La Pirámide del Sol se alza con su increíble base, tan ancha, frente a la plaza homónima que precede el edificio, que nuestros ojos no parecen abarcarla.

Construida en el siglo I d.C. sobre un templo anterior, su base de 225 metros por lado es equiparable a la pirámide de Keops, y estremecen los datos que explican que para construir esta mole de dos millones y medio de toneladas de bloques de barro cocido, se necesitaron tres décadas y cinco fases de construcción.

La alineación este-oeste no es casual y el sentido astrológico del templo, orientado como un eje perfecto entre la cuatro puntos cardinales.

Situado al sur de la Pirámide del Sol está el Museo del sitio, que nos sirve para conocer las etapas constructivas y evolutivas de Teotihuacán.

La Pirámide de la Luna

Retomando la Calzada de los Muertos desembocamos en el otro conjunto importante de Teotihuacán, presidido por la Pirámide la Luna, que nos ofrece desde la cumbre algunas de las fotos más panorámicas y deslumbrantes de la Pirámide del Sol y la Calzada de los Muertos.

Cronológicamente es posterior a su «hermana mayor», habiéndose finalizado en el siglo II d. C. y es el contrapunto femenino a la Pirámide del Sol que representaría la divinidad masculina. Por esta razón sus dimensiones son menores, con 45 metros de altura y 145 metros de largo década uno de los lados de la base.

A los pies de la Pirámide de la Luna destacan los edificios del "Palacio de los Jaguares" y "Templo de las Conchas Emplumadas" – reconstruido por los arqueólogos-; y el "Palacio de Quetzalpapálotl (Mariposa Divina).

Pirámides Teotihuacan en México - planorecinto arqueológico

El Camino Subterráneo

En el 2014 uno de los trabajos de excavación más ambiciosos en el yacimiento de Teotihuacán, comenzado en 2003 con el descubrimiento de un corredor en el subsuelo del templo de Quetzalcoatl, sacó a la luz piezas de gran valor arqueológico. Piedras preciosas, utensilios, pelotas de hule características del juego ceremonial, caracolas labradas y portadas desde la costa del Golfo de México, figuras de barro y madera…en definitiva un ajuar que llega a las 60 mil piezas, y que puede considerarse un tesoro arqueológico.

La excavación del túnel a unos 20 metros bajo la pirámide ha confirmado la teoría de que en la gruta, los teotihuacanos recrearon el inframundo, como núcleo de la creación de sus dioses. Las paredes del túnel han aparecido decoradas con minerales y la cantidad y riqueza de las ofrendas parece confirmar que sirvió de lugar de enterramiento de los gobernantes. Se bautizó como “Proyecto Tlalocán – «Camino bajo la tierra»”.

Abierto 1.800 años después de que fuese cerrado, el descubrimiento fue posible gracias a una coincidencia. Las lluvias que azotaron Teotihuacán en 2003 de forma torrencial dejaron al descubierto de forma casual un hueco cerca del Templo de la Serpiente Emplumada, que resultó ser un acceso al túnel ceremonial.

Con la ayuda de robots confeccionados a medida, se inició una exploración que ha supuesto uno de los descubrimientos más importantes del yacimiento.

Pirámides Teotihuacan en México - recreación del conjunto

Reproducción de los palacios residenciales de Teotihuacán

El complejo urbanístico de Teotihuacán

Además de las pirámides, que son el reclamo más visible, hay otros espacios interesantes para visitar. El complejo urbanístico de Teotihuacán era tan extenso que hoy algunos de los barrios residenciales de la élite han quedado absorbidos por el crecimiento de las poblaciones cercanas. Es el caso de Atetelco, cuyos palacios decorados de un fuerte rojo impresionan. Se especula que el conjunto residencial era la morada o cuartel de los guerreros de Teotihuacán.

Para conocerlos tendremos que dedicar más tiempo ya que están esparcidos por los alrededores, pudiendo hacer un recorrido arqueológico en automóvil para acercarnos a los Palacios residenciales de Tepantitla, el de Tetitla, Zacuala, Yayahuala, y Atetelco.

Las pinturas murales de color rojizo impregnan sus paredes y aún se distinguen figuras como los Jaguares en procesión de Tetitla, «La procesión de sacerdotes» y «Ave con polluelos» en Atetelco; la simbología del pavimento de Plaza de los Glifos en la Ventilla o el mural de los «tlaloques» (ayudantes de Tláloc) en Tepantitla.

Las mejores vistas en globo

Si quieres una visión única de Teotihuacán te recomendamos completar la visita a pie con un paseo en globo aerostático que te eleva desde la población cercana de “San Francisco Mazap”a para ver las pirámides desde lo más alto y obtener fotografías de todo el complejo.

Pirámides Teotihuacan de México en globo aerostático

Imagen-portada: Parcial de la Calzada de los Muertos y Pirámide del Sol/Turismo México
Imágenes-externas: (1)Wilson-Tovar-hOLtcs06QMc/ (3 )Ruben-Hanssen-OKlgGGanlwY/(7)Jeison-Higuita-2Yp_7nvCOnc-unsplash
Fuentes e Imágenes (2,4,5,6): Redacción/Turismo México/Gob.México

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