En los últimos años, el turismo receptivo en el Perú ha vivido una verdadera montaña rusa dado que ha atravesado una trayectoria fluctuante en los últimos ochos años.
El turismo se mantuvo en niveles muy altos en 2019, pasó al abismo en 2020, para luego comenzar un lento pero firme camino de recuperación que continúa hasta hoy.
🔹 En el 2019 fue el último gran año antes del golpe pandémico: 4.3 millones de visitantes internacionales confirmaron el atractivo del Perú como destino estrella en Sudamérica. Machu Picchu, la cocina peruana, su cultura milenaria y una oferta cada vez más diversa (aventura, naturaleza, playa) hicieron brillar al país en el mapa turístico global.
🔹 En 2020, la historia cambió radicalmente. La pandemia paralizó el mundo y el turismo se desplomó. El Perú recibió solo 896 mil turistas, una caída superior al -80% respecto a 2019. Fue sin exagerar uno de los peores años de la historia para el sector.
🔹 Resalta en el 2021 una contracción mayor del turismo receptivo, a pesar del avance de la vacunación y la reapertura parcial de fronteras que permitieron reactivar lentamente el flujo de visitantes, especialmente desde Estados Unidos y Europa.
🔹 En el 2022, el motor comenzó a encenderse de verdad: 2 millones de turistas llegaron al país, lo que significó un impresionante +352% respecto a 2021. La confianza volvió y muchos destinos empezaron a recuperar vida.
🔹 Para 2023 se mantuvo esa inercia positiva: con 2.5 millones de turistas, el país alcanzó el 58% del volumen de 2019. Se amplió la base de mercados emisores y se reactivaron los destinos más icónicos.
🔹 Ya en 2024, el repunte fue más sólido: un +29% de crecimiento, con 3.2 millones de visitantes, lo que representa una recuperación del 74.5% del nivel pre-pandemia. Chile lideró el ranking de emisores (700 mil turistas), seguido por EE. UU., Ecuador, Bolivia, Brasil, Colombia, España y Argentina, que en conjunto aportaron el 73.7% del total.
Cabe mencionar que entre enero y mayo de 2025, el turismo receptivo en el Perú ha continuado su tendencia positiva de recuperación, que busca consolidarse como uno de los sectores con mayor dinamismo dentro de la economía nacional. En este periodo, el país recibió aproximadamente 1.080 millones de turistas internacionales, lo que representa un incremento del 33% en comparación con el mismo periodo de 2024.
De lo descrito anteriormente, se puede concluir que la pandemia demostró cuán expuesto está el turismo a factores globales incontrolables. En solo un año, el Perú perdió más del 80% de su flujo turístico internacional.
Posteriormente la recuperación ha sido significativa, pero desigual, aunque las cifras mejoran año tras año, aún no se alcanza el pico de 2019. La recuperación ha sido más rápida en algunos mercados (como Chile o EE. UU.) y más lenta en otros. Además, los destinos menos conocidos o menos preparados no se han reactivado al mismo ritmo.
Por otro lado, si bien Perú tiene fortalezas indiscutibles, el modelo turístico debe evolucionar. Se hace necesario apostar por el turismo sostenible, la digitalización, la infraestructura de calidad y la promoción en nuevos mercados, todo ello será clave para asegurar un crecimiento duradero.
Perú ha demostrado una notable resiliencia, pero aún está a medio camino de recuperar su posición plena como potencia turística regional. El desafío ya no es solo volver a los niveles de antes, sino superarlos con inteligencia y visión de futuro.