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Blas de Lezo: el héroe de Cartagena de Indias
Fortaleza de Cartagena. Imagen de: A.Gómez Unplash

El 13 de abril se conmemora el asedio de la ciudad por los Ingleses, una batalla  en la que perdieron mas de 7.000 hombres y la derrota total.

A menudo la historia nos da lecciones de grandeza a través de un héroe o alguna gesta difícil de reproducir. En este artículo rescatamos a un hombre que marcó un hito en varias batallas. Blas de Lezo, también conocido como Patapalo, es un héroe olvidado en la historia de España y del mundo. Este almirante español luchó en varias batallas en el siglo XVIII, pero su mayor hazaña fue la defensa de Cartagena de Indias en 1741, cuando comandó una flota de apenas seis barcos contra la poderosa Armada Británica durante la Guerra del Asiento. En ese momento, Cartagena de Indias era la ciudad más importante del Caribe y una de las principales ciudades españolas en América del Sur.

Los británicos, liderados por el almirante Edward Vernon, planearon capturar la ciudad y así obtener el control de la región. Vernon contaba con una fuerza mucho mayor y mejor equipada que la española, lo que hacia que la defensa de la ciudad pareciera imposible. Sin embargo, Blas de Lezo se encargó de organizar la defensa de la ciudad y reunir una fuerza española de alrededor de 3.000 hombres, con la que se enfrentaría a una fuerza británica de más de 30.000 hombres.

La vida de Blas de Lezo estuvo marcada por la adversidad desde su nacimiento. Nació en Pasajes, Guipúzcoa, en 1689, y perdió su pierna izquierda, su ojo derecho y su mano derecha en diferentes batallas a lo largo de su carrera naval. A pesar de estas discapacidades, Blas de Lezo resaltó por su valor, su inteligencia y su habilidad como estrategia.

En 1739, el Reino Unido declaró la guerra a España y envió una flota al Caribe para atacar las colonias españolas. En 1741, los británicos pusieron su mirada en Cartagena de Indias, una ciudad fortificada en la costa de Colombia. El gobernador de la ciudad, Sebastián de Eslava, sabía que no tenía suficientes tropas ni recursos para defender la ciudad por sí solo, por lo que solicitó la ayuda de Blas de Lezo.

Blas de Lezo llegó a Cartagena de Indias en marzo de 1741 y asumió el mando de la flota española y de las defensas de la ciudad. A pesar de que tenía solo seis barcos y menos de 3.000 hombres, Blas de Lezo preparó la ciudad para la batalla y diseñó una estrategia defensiva que aprovechó las fortificaciones y la topografía del terreno.

El 13 de marzo de 1741, la Armada Británica, compuesta por más de 180 barcos y 30.000 hombres, llegó a Cartagena de Indias. Los británicos intentaron desembarcar en la ciudad, pero Blas de Lezo y sus hombres los rechazaron con éxito. A continuación, la Armada Británica intentó un asalto naval, pero nuevamente Blas de Lezo y sus hombres lograron derrotarlos.

 

Monumento a Blas de Lezo frente al castillo San Felipe de Barajas, Cartagena de Indias, Colombia

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Durante 67 días, Blas de Lezo y sus hombres defendieron la ciudad de los ataques británicos. A pesar de las heridas y enfermedades, la falta de agua y alimentos, y la superioridad numérica y tecnológica del enemigo, los españoles lograron resistir.

Finalmente, los británicos se retiraron, dejando más de 18.000 hombres muertos o heridos en la batalla.

Blas de Lezo murió poco después de la batalla, debido a las heridas y enfermedades sufridas durante la misma. A pesar de su heroísmo, Blas de Lezo no recibió el reconocimiento que merecía en su época, y su legado fue olvidado durante siglos. Sin embargo, en los últimos años, su figura ha sido reivindicada como una de las más importantes de la historia naval española y mundial.

La batalla de Cartagena de Indias fue solo una de las muchas batallas imposibles que Blas de Lezo debió ganar. También participó en la defensa de Barcelona en 1714, la batalla de La Herradura en 1722 y la batalla de Matanzas en 1748. valió la admiración y el respeto de sus enemigos.

Pero la vida de Blas de Lezo no fue fácil. Durante su carrera, sufrió numerosas lesiones, incluida la amputación de una pierna, un brazo y un ojo, lo que le valió su apodo de "El Mediohombre". También sufrió la deshonra y el exilio después de ser acusado de malversación de fondos en su última misión en Lima. Sin embargo, a pesar de todas estas adversidades, Blas de Lezo nunca dejó de luchar por su país y su honor.

Aún, con silencio expreso, existen calles con su nombre en las ciudades de Almería, Córdoba, Valencia, Málaga, Alicante, Cartagena de Indias, Las Palmas de Gran Canaria, San Sebastián, Cádiz, Huelva, Fuengirola, Rentería, Irún, Pasajes —su localidad natal—, y finalmente, tras una recogida de firmas, el 28 de abril de 2010 se aprobó dedicarle una avenida en la capital de España, Madrid y una escultura de cuerpo entero en la Plaza de Colón.

En los últimos años, ha habido un resurgimiento de la figura del almirante, olvidado injustamente a lo largo de la historia. Al contrario, es reconocido como héroe en Cartagena de Indias, que le rinde homenaje de varias maneras: barrios, avenidas y plazas le conmemoran en sus nombres; y su estatua frente al castillo San Felipe de Barajas mantiene vivo entre los cartageneros el recuerdo del defensor de su ciudad. El 5 de noviembre de 2009, en Cartagena de Indias, se dio cumplimiento a un deseo de Blas de Lezo, que en su testamento pedía que un grupo de españoles pusiese una placa que conmemorase aquella victoria. En la inscripción se puede leer:
"Homenaje al almirante D. Blas de Lezo y Olabarrieta. Esta placa se colocó para homenajear al invicto almirante que con su ingenio, valor y tenacidad dirigió la defensa de Cartagena de Indias. Derrotó aquí, frente a estas mismas murallas, a una armada británica de 186 barcos y 23 600 hombres, más 4000 reclutas de Virginia. Armada aún más grande que la Invencible española que los británicos habían enviado al mando del almirante Vernon para conquistar la ciudad llave y así imponer el idioma inglés en toda la América entonces española. Cumplimos hoy juntos, españoles y colombianos, con la última voluntad del Almirante, que quiso que se colocara una placa en las murallas de Cartagena de Indias que dijera: AQUÍ ESPAÑA DERROTÓ A INGLATERRA Y SUS COLONIAS. Cartagena de Indias, marzo de 1741"

En resumen, Blas de Lezo fue un almirante –cojo, manco y tuerto- que derrotó a la armada inglesa.........  Hoy Cartagena luce  bella , llena de historia, moderna y abierta al turismo reflejando  tanto la cultura  como  su patrimonio inigualable y convertida  en una de las ciudades mas  demandadas por todos  sus activos

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