Uruguay, el primer país del mundo en realizar la legalización de casi cualquier uso de la marihuana tiene como objetivo disminuir los negocios de vendedores ilícitos y dar paso al fortalecimiento de la industria del cannabis haciendo que los extranjeros visiten el lugar para comprar este producto.
El Gobierno uruguayo tendría en sus planes dar a conocer este proyecto en lo que queda del año como forma de generar permisos y apoyo político en conjunto con la Junta Nacional de las Drogas.
La finalidad de este plan no es promover el país suramericano como un destino para el turismo de marihuana, sino evitar que los turistas acudan al mercado negro para su adquisición, llevándolos al mercado regulado.
Que se le dé acceso a los turistas a adquirir cannabis de manera legal elevaría de forma notoria el número de clientes de la industria del país que solo tiene 3,5 millones de habitantes.
Usualmente millones de argentinos y brasileros llegan en grandes grupos a tierras uruguayas en a visitar playas del país en los meses de verano que van desde diciembre a febrero, sin embargo a causa de la pandemia afectó el turismo al igual que en el resto del mundo limitando de forma estricta el ingreso de extranjeros.
Uruguay tiene planeado realizar la apertura a todos los turistas, que cumplan con el esquema de vacunación completo, a partir del 1 de noviembre.
Se espera que si Uruguay realiza una buena propuesta, el país podría abrir el mercado de la marihuana regulada para los turistas; para la temporada de final de año es poco probable que se tenga ya regularizado sin embargo no es algo descartable aún.
La ley en Uruguay da la posibilidad a sus ciudadanos adultos y residentes extranjeros quienes estén inscritos en el registro del Gobierno que tengan su propio cultivo de marihuana, se unan al club de cannabis o que adquieran máximo 40 gramos al mes en las farmacias que cuentan con autorización.
Dentro del plan de venta se tiene como objetivo realizar un cobro más alto a los turistas extranjeros y con esto ayudar a la financiación de los programas de rehabilitación y tratamiento de adicciones.
Por medio de un decreto presidencial podría ser la forma más rápida de realizar la apertura de las farmacias y posteriormente darle paso a los clubes de cannabis para permitir que los turistas se registren en las bases de datos.
Para eliminar el requisito de las bases de datos, se tendría que aprobar una legislación por parte del Congreso. Uruguay siempre ha estado muy avanzado en cuanto a la legalización de la marihuana, desde el momento que los legisladores hicieron la aprobación de la ley de gran alcance en 2013, y que según quienes la apoyaban, era una forma de defender la libertad de expresión y así dar una lucha contra las bandas de narcotraficantes y realizar exportaciones.
Pero luego de ocho años de aprobada la ley, las pandillas aún permanecen en el negocio, las exportaciones por año no han alcanzado los US $10 millones y la competencia va creciendo, ya que más países se han sumado a la aprobación del cannabis.
La exportación del cannabis se ha duplicado de forma significativa, cerca de US $7,5 millones en 2020, sin embargo, esta suma aún se encuentra lejos de los cientos de millones de dólares que algunos conocedores de la industria tenían previsto.
Países como Colombia han comenzado a sobresalir como competidores en temas de inversión en cannabis debido a las reglas favorables y por tener algunos de los mejores climas de crecimiento del mundo.
Sin embargo, Uruguay puede tener como apoyo las reglas que se han destinado a un aceleramiento de las exportaciones, como también la reputación de ser un lugar transparente y óptimo para hacer negocios y así poder mantener su importancia en esta industria. El Ircca ha aprobado alrededor de 56 licencias para realizar actividades en las que se cultivó de marihuana con fines medicinales, investigaciones y desarrollo, fabricación de productos tanto médicos como de consumo.
