El país soñado en estos tristes momentos es sin duda la Nicaragua que conocimos durante los catorce años en que fuimos su representante diplomático en las Islas Canarias. 

Son inolvidables recuerdos cargados de vivencias históricas que se nos avivan en la mente de un lado a otro del mundo, donde desde las benditas tierras isleñas de Canarias, en pleno Océano Atlántico, surcábamos los cielos para recalar en esa joya de Centroamérica que es Nicaragua, rodeada del Pacífico y el Caribe con sus infinitas playas, sueño dorado de los habitantes del hemisferio norte de nuestro planeta.

Nicaragua, unidades hoteleras de MUKUL

Bella estampa de una de las unidades hoteleras de MUKUL,
uno de los grandes complejos turísticos el sur de Nicaragua,
el cual dispone de un aeropuerto especialmente construido para apoyar su desarrollo

Son cientos los históricos momentos de esta gesta –tenemos que llamarla gesta necesariamente– que se agolpan en nuestra memoria, tanto en las tierras canarias, o españolas de Madrid, como en una gran periférica del soñado país americano cuyas carreteras transitamos de un lado a otro, cargados de nuestro espíritu aventurero, con el valor añadido de intentar recoger el sentimiento de sus habitantes y el valor histórico de todos sus rincones para hacerlos propios en ese acontecer al que nos habíamos comprometido de representar al país en el campo internacional, algo que hacíamos llegar de forma constante en nuestras reuniones mensuales del Cuerpo Consular Acreditado, en Santa Cruz de Tenerife, desde nuestra incorporación, al mismo, y que en muchas ocasiones trasladábamos a la prensa escrita y digital gracias a nuestra vocación de escritor de temas turísticos.

Memorables momentos que revivimos en las incontables fotografías que tenemos de ellos, de las múltiples en que con auténtica emoción acudíamos a los actos como verdaderos representantes de esta América que nos cautivó inclusive antes de conocerla, y que como decía nuestra amiga cubana, directora del turismo en aquel país, nos había convertido en un poeta cantando sus hermosas bellezas…

Sueño contigo incomparable América, lloro de emoción y de placer solo pensando en verte, dicha, felicidad, melancolía, paz, tranquilidad, sueños amados, que acabarán solo con la muerte.

y aún en el etéreo fin del cielo o del infierno, mi alma soñará añorando este pasado,
recordando tus rincones, tus montañas, tus lagos¡, tus ríos¡, tus cascadas ¡tus ciudades¡¡…

gracias, gracias siempre eternamente América, por haber hecho posible que yo te haya soñado.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Así, con ese sentimiento a flor de piel recorrimos las huellas del terremoto que asoló Managua en 1972. Visitamos las huellas históricas de Huaytapallana, las playas de Montelimar o los más clásicos rincones de la Managua actual, incluyendo su bulliciosa “zona rosa”, su palacio presidencial – con su salón oval, reflejo del de la Casa Blanca de Washington – o los clásicos salones del congreso, lugares ambos donde fuimos recibidos siempre con especiales atenciones.

Playas idilicas de Montelimar, en el Pacifico de Nicaragua,

La idílica visión de las playas de Montelimar, en el Pacifico de Nicaragua,
un regalo especial de La Naturaleza, para desarrollar el turismo de sol y playa en el país.

Son retazos históricos de una actividad que nos llevarías en volandas a ejercer una misión cargada del contenido especial de portadores del mensaje de paz que señalan las enseñanzas del turismo, un recorrido al que nos guiaba nuestra estrecha vinculación con la Universidad para La Paz, organismo de las Naciones Unidas con quienes sosteníamos un formal relación impartiendo con carácter mundial, una maestra sobre calidad turística ambiental y promoción de la paz, en nuestra sede en la Villa de la Orotava, por donde pasarían alumnos de varios países americanos incluidos, claro está, nicaragüenses.

Nicaragua se trasladaba a Canarias, a nuestro centro de estudios, participando activamente en este histórico acontecimiento, con la intervención del rector de la Universidad de Ciencias Comerciales de Managua, Dr. Gilberto Bergman Padilla, con una extraordinaria lección ilustrativa de lo que era su país, y cuáles eran sus estratégicas condiciones como destinos turísticos. País de lagos y volcanes…

UN PARAÍSO REAL
Indiscutiblemente para nosotros, eso de “un paraíso real” no se trata de una frase grandilocuente ni nada por el estilo, se trata de toda una panorámica que vivimos en esos años en tierras nicaragüenses que nos dieron el indicativo del encuentro con un mundo completamente idílico, en cuanto se refiere a algunas de sus muchas realidades que se pueden ofrecen al turista. Valga el ejemplo de los cambistas de monedas extranjeras que se veían con sus fajos de billetes en las manos en plena calle, sin ningún armamento, ni custodia policial, realizando sus operaciones con la más completa normalidad a la luz del día. ¿En qué lugar turístico – o no turístico – del mundo, se puede ver esto?

El capital humano genera una excelente imagen del país como comprobamos a lo largo y ancho de él, en nuestros largos recorridos contemplando sus bellezas naturales, y admirando como sobradamente existen los recursos ideales para entrar de lleno en la oferta ante el mundo turístico, como un país privilegiado en la zona caribeña de Centro América. Nicaragua ofrece todo un largo escenario de las más excelentes bellezas naturales de “lagos y volcanes” con el añadido de sus más ancestrales reminiscencias históricas, sus “pueblos blancos”, sus playas del Pacífico o sus inexploradas costas caribeñas, justo todo para que el visitante disfrute del ambiente cálido y acogedor que los nicaragüenses ofrecen al visitante, de todo lo cual tenemos las más preciadas muestras en las múltiples ocasiones en que hemos estado presentes.

EL MOSAICO NICARAGÜENSE
De la extraordinaria intervención del Dr. Gilberto Bergman, en la mencionada maestría celebrada en las Islas Canarias (1999-2012) extraemos estas secuencias como una muestra de su brillante exposición de lo que es la hermosa nación americana.

“El norte de Nicaragua permite vivir una fascinante experiencia de contactos con la naturaleza a través de sus pequeños lagos, orquídeas, musgos, pinos y cedros que constituyen el hogar de cientos de especies de plantas y animales. Es un gran tesoro biológico que se puede admirar recorriendo senderos y montañas.”

“En el Pacífico norte encontramos a Managua, capital de la nación con bellos escenarios turísticos.”

“Desde Managua hacia el noroeste, descubrimos un fabuloso recorrido que incluye la visita a León, una de las ciudades más importantes del país a través de los tiempos.”

“En la ruta del Pacífico sur, desde Managua, tomando la carretera de Masaya, iniciamos un maravilloso recorrido turístico que nos lleva hasta la misma localidad de Masaya y a la de Rivas. Zona de grandes con-trastes, ofrece actividades para todos los gustos y preferencias del viajero, en recorridos relativamente cortos, caracterizados por su contenido artesanal y cultural, donde actualmente funciona una buena operación turística.”

“Las playas del Pacífico nicaragüense se distribuyen en unos 300 kilómetros lineales, desde el Golfo de Fonseca, al norte, en la frontera con Honduras, hasta el sur, en la frontera con Costa Rica, brindando la visitante variedad de opciones, desde la práctica de deportes como el surfing, hasta el avistamiento de tortugas marinas que llegan a las hermosas playas nicaragüenses (La Flor y Chacocente) a depositar sus huevos. Peneloya, Montelimar y San Juan del Sur son, entre muchas otras, una opción para quienes gusten de estos ambientes.”

“Virtualmente virgen, la Costa Atlántica de Nicaragua es un paraíso para los amantes de la naturaleza”.

 Nicaragua, puerto de Corinto

                                               Espectacular vista aérea del puerto de Corinto, principal comunicación marítima de Nicaragua                                                                              hoy punto de llegada del incipiente turismo de cruceros que afianza el desarrollo turístico del país.

LOS PASOS DE LA ILUSIÓN
Recorrer las calles de Granada, o visitar la Catedral de León – dejando los zapatos en la puerta – son recuerdos que perdurarán en nuestra mente como unos descubrimientos históricos que nos transportaban en aquellos momentos a rememorar a Granada y sus isletas, un importante baluarte para el desarrollo turístico de Nicaragua, y a que en la Catedral de León estábamos ante la tumba de “el príncipe de las letras”, el inmortal Rubén Darío.

Imponente Catedral de León, Nicaragua, Patrimonio Mundial de La Humanidad

Imponente Catedral de León, Nicaragua, Patrimonio Mundial de La Humanidad,
donde debes dejar los zapatos en la puerta de entrada, nadie te los va a robar…
Está considerado como el edificio más importante de Nicaragua. F/ Tejera Reyes.

Ahí, en ese escenario de las isletas de Granada, las playas de San Juan del Sur, o de Montelimar, está el mayor tesoro de este país llamado a ser un referente para los turistas del norte que encontrarán en el las más ambiciosas oportunidades de relax, dentro de un puro ambiente del ocio cultural, deportivo, o sencillamente recreativo, en los modernos complejos turísticos que pueden ser una realidad en Nicaragua con una buena política de comprensión y entendimiento que prospere día a día y que sea, la base sólida de toda una buena gestión de desarrollo para el progreso y el aumento del nivel de vida de su población. 

“Puede una gota de lodo sobre un diamante caer
puede también de este modo su fulgor oscurecer
pero, aunque le diamante todo se encuentre de fango lleno
el valor que lo hace bueno no perderá ni un instante
y será siempre diamante
por más que lo manche el cieno.”
Rubén Darío

Turismo: riqueza para la persona, para la familia, para la comunidad, para el mundo entero…
Así dice la Organización Mundial del Turismo.

Servir es mi ocupación.

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